Larry Johnson, ex oficial de la CIA:
Creo que el ataque de Israel formó parte de una planificada operación internacional militar y de inteligencia, que contó con la participación y el apoyo de Estados Unidos, el Reino Unido, Francia y Alemania. Tuvimos la primera pista el 31 de Mayo, cuando un organismo de control de la ONU emitió dos informes diseñados para crear la narrativa de que Irán es un estado nuclear rebelde.
Esta táctica fue empleada en 2002/2003 para inventar una justificación para atacar a Irak, país que, según Estados Unidos, poseía armas de destrucción masiva. Ahora sabemos que era una mentira, pero la propaganda fue eficaz para generar apoyo en Estados Unidos y Europa para invadir Irak. Hoy en día vemos un esfuerzo similar, sólo que esta vez se acusa falsamente a Irán de enriquecer uranio para construir una bomba. La mentira sobre las armas de destrucción masiva en Irak, al igual que la actual calumnia contra Irán, solo tiene un propósito: justificar la acción militar para lograr un cambio de régimen.
Ya he detallado anteriormente la actual operación del OIEA para culpar a Irán de una supuesta contaminación nuclear descubierta hace más de dos décadas.
Durante los preparativos para la guerra de 2003 contra Irak, fue difundida otra mentira que fue utilizada para justificar el ataque.
Se alegó que el líder iraquí, Saddam Hussein, estaba conspirando con Al Qaeda, grupo terrorista creado por Estados Unidos en Pakistán para luchar contra el gobierno de Afghanistan, apoyado éste por la Unión Soviética.
Se alega que Al Qaeda cometió atentados en Estados Unidos el 11-S de 2001. Asociar a Irak, que había luchado contra grupos inspirados por Al Qaeda, con la propia Al Qaeda, fue la segunda mentira más citada para justificar la guerra estadounidense contra Irak.
No es de extrañar que ahora esté siendo construida una narrativa similar respecto de Irán.
A David Ignatius, portavoz no oficial de la CIA en el Washington Post, le fue encargado publicar esta tontería (archivada):
Pero Irán tiene otros medios para contraatacar. Uno que ha recibido poca atención es su relación con afiliados de Al Qaeda. Según ex funcionarios antiterroristas estadounidenses, Teherán ha forjado buenas relaciones con el nuevo emir de facto de Al Qaeda, Saif al-Adel, quien asumió el poder en 2023 tras la muerte de Ayman al-Zawahiri. Estos exfuncionarios afirman que Adel ayudó a gestionar la planificación de armas de destrucción masiva contra Osama bin Laden.
La filial de Al Qaeda en Yemen podría representar un peligro especial. Está dirigida por Saad bin Atef al-Awlaki, quien publicó un escalofriante video este mes amenazando a funcionarios estadounidenses. “Persigan a la escoria del mundo y a sus mayores criminales”, instó a sus seguidores, mencionando a Trump, al vicepresidente J. D. Vance, al secretario de Defensa, Pete Hegseth, y al ex director del DOGE, Elon Musk. “No hay límites después de todo lo que le ha estado sucediendo a nuestro pueblo en Gaza”, afirmó. Según el Jerusalem Post, Awlaki instó a los musulmanes de Europa y Estados Unidos a asegurarse de que no haya “ni un solo lugar seguro” para los judíos.
¿Quiénes serían esos “ex funcionarios antiterroristas estadounidenses”? ¿Mike Pompeo, John Bolton o algún otro notorio mentiroso?
Desde 2001 han hecho correr el rumor de que Saif al-Adel, el líder “de facto” nunca declarado de Al-Qaeda, se encuentra en Afghanistan, Pakistán, Siria, Egipto e Irán, donde presuntamente estuvo bajo arresto domiciliario y posteriormente fue intercambiado por rehenes iraníes retenidos por Al-Qaeda en Yemen.
Durante más de dos décadas, el Irán chiita ha combatido a Al-Qaeda sunnita donde ha podido. Sus operaciones contra extremistas sunnitas en Irak y Siria han sido principalmente guerras contra fuerzas afiliadas a Al-Qaeda. En Yemen, Irán está aliado con los Houthi, quienes luchan contra grupos alineados con Al-Qaeda y apoyados por Estados Unidos en el sur del país. Una situación similar existe en el Líbano, donde las fuerzas de Hezbollah, apoyadas por Irán, llevan años enfrentándose a radicales alineados con Al-Qaeda.
Afirmar que Irán está ahora de alguna manera confabulado con Saif al-Adel, supuesto pero nunca declarado líder de una Al Qaeda prácticamente extinta, es un disparate descarado.
David Ignatius es un líder de opinión muy leído. Que le hayan dicho que repita esas afirmaciones absurdas es una señal para que otros las recojan. Ahora podemos esperar que muchos otros opinadores de segunda categoría inventen historias similares.
Al igual que el intento de asociar a Irán con armas de destrucción masiva, narrativa que será utilizada para intensificar aún más la actual guerra de cambio de régimen contra Irán.
Traducción: Ms. Lic. Cristian Vasylenko